ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DE LA FISIOTERAPIA EN LA EDAD
MEDIA
En el año 395, casi dos siglos después
de la muerte de Galeno, el emperador Teodosio
el Grande dividió el Imperio Romano
entre sus hijos Arcadio y Honorio, que
gobernaron, respectivamente, Oriente y
Occidente. El destino de la Medicina fue
distinto en la parte oriental y en la occidental.
Este período histórico transcurre desde
la caída del Imperio Romano de Occidente
en el siglo v, hasta mediados o finales
del siglo xv, con la caída de Constantinopla
en poder de los turcos y el descubrimiento
de América.
Es importante destacar dos épocas,
una en la que el panorama reinante es el
ostracismo cultural, y va desde el siglo v
al xii y denominamos Alta Edad Media, y
otra en la que el despertar cultural y literario
es coincidente con el resurgimiento
del comercio, la burguesía y, sobre todo,
la creación de las universidades, que se
conoce como Baja Edad Media y se extiende
de los siglos xiii al xv.
La Alta Edad Media
El Cristianismo reaccionó de manera
restrictiva ante los espectáculos gimnásticos
de los antiguos, suspendiendo los
ejercicios y prohibiendo las exhibiciones
del cuerpo. En consecuencia, la conservación
de la fuerza corporal y el culto a
la belleza fueron abandonados. Durante
esta época puede observarse cómo los
remedios para prevenir y tratar las enfermedades
estuvieron en manos de los
curanderos y de los adivinadores o de las
mujeres sabias, quienes se dedicaban
a curar heridas, componer huesos,
asistir a los partos, etc.
Antecedentes históricos de la Fisioterapia, desde amuletos, brebajes mágicos,
plantas y encantamientos, hasta masajes
con ungüentos. También se recoge de
esta época el empleo de aguas termales
con fines terapéuticos en toda Europa
Central, donde todavía hoy existen manantiales
a los que se les otorgan propiedades
curativas.
Por otro lado, el cuidado y la atención
de los enfermos constituían un cometido
de los monjes, los cuales aplicaban
únicamente plantas, practicaban sangrías,
etc.
Los tratamientos monacales
oscilaban entre la práctica de curar y el
milagro sanador de Dios. Este planteamiento
es lógico si se considera el concepto
religioso de enfermedad durante
la Edad Media, entendida como un castigo
a consecuencia de los pecados cometidos .
La Baja Edad Media
En la Baja Edad Media comienzan la
publicación de obras escritas, un mayor
desarrollo de las Ciencias medievales y
una sistematización de la Farmacopea
(plantas medicinales y estructuración de
la naturaleza). Sin embargo, como remedios
terapéuticos se siguen utilizando
los mismos que en la etapa anterior.
Se desarrolla especialmente la Farmacopea
con el empleo de plantas y drogas.
Sobresalen obras con contenido hidroterápico,
que muestran en esta época
una leve inclinación al uso del agua
como remedio terapéutico. Pero lo más
destacable es que comienza a desarrollarse
una Medicina europea gracias a la
acción de las universidades y la institucionalización
de los estudios de Medicina.
Se produce una re elaboración de
los saberes heredados, que continúan
siendo fieles al galenismo tradicional:
«Los conocimientos médicos son esencial‑
mente librescos.